Elegir un buen arrendatario / inquilino implica un poco de intuición, olfato, experiencia, y estar precavidos. Un mal arrendatario puede implicar desde alguien que subarriende tu propiedad hasta un “ocupa” o alguien que no pueda solventar los gastos del alquiler haciéndote perder tiempo y dinero. Un buen arrendatario, por el contrario, cuidará tu propiedad y pagará la renta puntualmente, sin problemas. Pero detectar un mal arrendatario, como ya te adelantamos, no es tan simple. Aquà algunas cosas a tener en cuenta antes de entregar las llaves:
- ¿Tu propiedad se ajusta con el perfil del tipo de arrendatario al que apuntas? Si tu departamento queda en una esquina extremadamente ruidosa, no será bueno para una familia con un bebé. Si tus vecinos son un grupo de jóvenes que hacen fiestas continuamente, tampoco. Es importante no darle motivos a tu futuro arrendatario para irse de tu propiedad, sino, todo lo contrario.  Por eso, antes de ofrecerla, piensa: ¿a qué tipo de arrendatario buscas? ¿Tu departamento encaja, por su ubicación y amenities, con lo que a él o ella le interesarÃa? Entender sus motivaciones te dará una idea de sus necesidades.Â
- Sincérate. No le mientas a tu arrendatario sobre las “falencias” de tu departamento: a la larga se dará cuenta y se irá enseguida. Sé honesto, también, con la publicidad de tu departamento.
- Pregúntate: ¿podrá mi futuro arrendatario pagar la renta del departamento? ¿Cómo se sustenta su sueldo o ingresos? PÃdele un recibo de sueldo y referencias para conocer más sobre su background laboral y situación financiera.
- Es importante que tu futuro arrendatario pueda pagar, antes de instalarse, un depósito por si se rompe algo. Por eso, siempre recomendamos contar con un i
arrendatario
nventario de todos los objetos del hogar (muebles, vajilla, ropa de cama, etc) para que todo esté en orden y organizado ante cualquier eventualidad.
- Conoce a fondo la legislación Chilena de Arriendo, que fija “los principales aspectos de la ley N° 18.101, que regula los arriendos en sectores urbanos y establece cómo opera el término anticipado de los contratos”.
- PÃdele a tu nuevo arrendatario referencias de otros arrendatarios con los que ha tratado en el pasado, pero sé prevenido: toma esta información con pinzas.
- Contrato: ¿qué tipos de contratos hay? Según la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, “La legislación chilena no obliga a escribir el contrato. Sin embargo, es aconsejable que quede por escrito, en especial para evitar los conflictos y probar ante tribunales los incumplimientos. Un contrato ante notario, puede contener el valor de la renta, la forma de reajuste, la duración del contrato y en general cualquier otra cláusula que ambas partes acuerden”. Para más información, click acá.
- ¿Mascotas? ¿Si? ¿No? ¿Cuántas? Saber sobre esto es prevenirse; sobre todo si el edificio donde vives no acepta animales.
- Alquilar a amigos o familiares cercanos: este es un tema aparte y hay que ser cuidadosos. Aunque le alquilemos nuestro departamento a un amigo de máxima confianza o familiar, también hay que saber si él o ella será capaz de solventar el alquiler y adaptarse al entorno del edificio. Mezclar lo profesional con la amistad puede ser un poco incómodo, asà que hay que tener esto en cuenta.
- Entorno familiar del futuro arrendatario: ¿Tiene niños pequeños? ¿Es un joven soltero? ¿Son un matrimonio? ¿Es una pareja de ancianos? Saber todo esto te dará un panorama de cuáles podrÃan ser sus necesidades en cuanto a la infraestructura de tu departamento para saber cómo prevenirlos.
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